The following Pastoral Letter was issued by Bishop Lucinda Ashby on April 30, 2020 (scroll down for Spanish):
Dear people of the Diocese of El Camino Real,
I write to express to you my amazement at your leadership during COVID-19. As “Easter People,” you are walking with faith during uncertain times, seeking new opportunities, and “being church” in your homes and through use of technology. Thank you for sitting in this uncomfortable place and finding Easter joy.
While we are all still on shelter-in-place, there is a palpable push, really a rush, to return to a sense of “normal life.” Really it is a desire to go back to the way things were before March, yet we know that is not going to happen. COVID-19, while a biological virus, has impacted many parts of our lives—economically, socially, spiritually—and going back isn’t an option. Instead, like Jesus’ followers, we face forward to a new way of being, open to possibility and discovery. But the culture around us has a different view; the almost desperate push to physically re-engage, and soon, drives some risky behaviors.
The Episcopal Diocese of El Camino Real will remain shelter-in-place, practicing non-risky behaviors and tending to our worship and pastoral care virtually. As your Bishop, I am committed to our well-being and the well-being of those we serve. Heeding the guidance and mandates of our State Government, and our respective County Health Departments, we will not alter our policies until such time as health and science tell us that is safe to do so—and then we will proceed with caution.
I have appointed a Phase III Taskforce to evaluate documents and information that will serve to guide us into re-gathering, when the time comes. This document will be available to you in mid-May. Until then, the following will help you to begin to plan ahead:
Phase I: Shelter-in-Place. This is where we are now:
- Hold only Virtual Worship Services
- Allow for no more than 3 persons to film and produce Virtual Worship services
- Maintain physical distance, at least 6 feet between persons
- Wear masks as guided by the County Health Department
Phase II: Preparation. Following Diocesan, County Health, and Statewide orders and guidelines, we plan to:
- Clean the entire facility
- Organize a team to clean before and after each worship service
- Coordinate with those who share the plant to follow mandates and guidelines
- Establish guidelines for church staff, rotating presence on-site
- Discuss what-if scenarios, including how to roll-back when needed
Phase III: Gradual Re-entry. This is the next part of the plan once we have met the requirements of the State and Local officials for religious organizations. For the Diocese of El Camino Real, this will include:
- A completed re-entry plan, with approval from the Bishop
- Gather in groups of 10, 25, 50, 100 in a gradual roll-out, with 14-days of no new cases in-between each incremental step; we will roll out by deanery
- Use only the Daily Office or Liturgy of the Word for in-person worship
- Wear masks (required), maintain physical distancing protocols
- Maintain virtual worship and education for those unable to attend
- Be prepared to roll-back, when cases increase
Phase IV: Being New Church. In this phase, we would have successfully navigated the requirements of Phase III and show that we can all safely gather and resume activities.
- Establish and maintain safe practices for in-person Eucharist
- Maintain virtual worship opportunities for those unable to attend
- Resume in-person education programs
- Resume weddings, baptisms, funerals
- Resume and increase outreach programs
- Explore new learnings, new opportunities for ministry and mission
We will walk through these phases together, with care for each other and for our communities.
In his Pastoral Letter to the Episcopal Church, this is what our Presiding Bishop refers to as “sacrificial love”—putting common good before individual desire. I would add that the word “sacrifice” means a holy offering. Your adherence to these policies and procedures in the months ahead is your holy offering to our diocese, our towns and cities, and all of God’s people.
With a grateful heart for your leadership, sacrificial love, and patience,
The Right Rev. Lucinda Ashby
Bishop of the Diocese of El Camino Real
—-
Español
Querido pueblo de la Diócesis de El Camino Real,
Les escribo para expresarles mi asombro por su liderazgo durante COVID-19. Como “Gente de Pascua”, ustedes caminan fielmente en tiempos de incertidumbre, buscan nuevas oportunidades y “son iglesia” en sus hogares y mediante el uso de la tecnología. Gracias por sentarse en este lugar incómodo y vivir en la alegría de la resurrección .
Todos estamos en tiempo donde hay restricciones, y hay un impulso palpable, realmente una prisa, para volver a una sensación de “vida normal”. Realmente es un deseo de volver a ser como era antes de marzo, pero sabemos que eso no va a suceder. COVID-19, aunque es un virus biológico, ha impactado muchas partes de nuestras vidas, económicamente, socialmente y espiritualmente, y regresar al pasado no es una opción. En cambio, como los seguidores de Jesús, nos enfrentamos a una nueva forma de ser, abiertos a la posibilidad y al descubrimiento. Pero la cultura que nos rodea tiene una visión diferente; y el impulso casi desesperado de regresar a lo normal, y pronto, genera algunos comportamientos riesgosos.
La Diócesis Episcopal de El Camino Real permanecerá refugiada y bajo restricciones, practicando comportamientos no riesgosos y atendiendo virtualmente nuestro culto y cuidado pastoral. Como su Obispa, estoy comprometida con nuestro bienestar y el bienestar de aquellos a quienes servimos. Teniendo en cuenta la orientación y los mandatos de nuestro gobierno estatal y nuestros respectivos departamentos de salud del condado, no modificaremos nuestras practicas hasta que salud y ciencia nos indiquen que es seguro hacerlo, y entonces procederemos con precaución.
He designado un Grupo de Trabajo de Tercera Fase para evaluar documentos e información que servirán para guiarnos a reunirnos, cuando llegue el momento. Este documento estará disponible para ustedes a mediados de mayo. Hasta entonces, lo siguiente los ayudará a comenzar a planificar con anticipación:
Primera Fase: Refugio y restricción. Aquí es donde estamos ahora:
- Tenga solo servicios de adoración virtual
- Permita que no más de 3 personas filmen y produzcan servicios de adoración virtual
- Mantenga la distancia física, al menos 6 pies entre las personas.
- Use máscaras según las instrucciones del Departamento de Salud del Condado
Segunda Fase: Preparación. Siguiendo las órdenes y guías diocesanas, de salud del condado y estatales, planificamos:
- Limpie todo el edificio.
- Organice un equipo para limpiar antes y después de cada servicio de adoración.
- Coordine con aquellos que comparten la planta para seguir mandatos y pautas.
- Establezca guías para el personal de la iglesia, presencia rotativa en el sitio
- Discuta escenarios hipotéticos, incluyendo cómo retroceder cuando sea necesario.
Tercera Fase: Reingreso gradual. Esta es la siguiente parte del plan una vez que hayamos cumplido con los requisitos de los funcionarios estatales y locales para las organizaciones religiosas. Para la Diócesis de El Camino Real, esto incluirá:
- Planee de reingreso completo, con la aprobación de la Obispa.
- Reúnanse en grupos de 10, 25, 50, 100 en una implementación gradual, con 14 días sin casos nuevos entre cada paso incremental; abriremos regionalmente
- Use solo la Oficina diaria o la Liturgia de la Palabra para la adoración en persona
- Use máscaras (requeridas), mantenga protocolos de distanciamiento físico
- Mantenga la adoración y educación virtual para aquellos que no pueden asistir.
- Esté preparado para retroceder, cuando los casos aumentan
Cuarta Fase: Ser Iglesia Nueva. En esta fase, hubiéramos navegado con éxito los requisitos de la Tercera Fase y demostráramos que todos podemos reunir y reanudar actividades de manera segura.
- Establezca y mantenga prácticas seguras para la Eucaristía en persona.
- Mantenga oportunidades virtuales de adoración para aquellos que no pueden asistir
- Reestablezca programas de educación en persona.
- Celebre bodas, bautizos, funerales.
- Reanude y aumente los programas de misión.
Caminaremos juntos por estas fases, con cuidado mutuo y también para nuestras comunidades.
En su Carta Pastoral a la Iglesia Episcopal, esto es a lo que nuestro Obispo Presidente se refiere como “amor sacrificial”: atender al bien común antes que el deseo individual. Yo agregaría que la palabra “sacrificio” significa una ofrenda santa. Su adhesión a estos guías y procedimientos en los próximos meses es su ofrenda sagrada a nuestra diócesis, nuestros pueblos y ciudades, y a todo el pueblo de Dios.
Con un corazón agradecido por su liderazgo, amor sacrificial y paciencia,
La Reverendísima Lucinda Ashby
Obispa de la diócesis de El Camino Real