Sobre la diócesis

La Diócesis Episcopal de El Camino Real es un lugar de rica diversidad y maravillosas oportunidades. Nuestra identidad se basa en la peregrinación fiel, lo que significa que viajamos ligeros de equipaje, mantenemos el equilibrio y tenemos el valor de perdernos. Aunque este concepto general se diseñó antes del COVID, hemos descubierto que la pandemia nos ha bendecido con incertidumbre y con una llamada a vivir fielmente nuestra peregrinación de formas que sean prácticas y reales.

Si observan nuestra marca diocesana, verán que la concha de vieira ocupa un lugar destacado. La concha de vieira es un símbolo de peregrinación y un símbolo del bautismo. En el bautismo, la concha de vieira se utiliza para recoger agua de la pila y verterla sobre la cabeza del candidato al bautismo. La concha de vieira representa el camino de nuestra vida, en el que vivimos nuestra Alianza Bautismal.

Tres lecciones de la peregrinación son: viajar ligero, mantener el equilibrio y tener el valor de perderse. "Viajar ligero" es la oportunidad de explorar lo que realmente necesitamos para "Ser Iglesia". Durante COVID, esto reveló ser un teléfono móvil o un ordenador, ya que nos reunimos desde nuestros hogares para participar en el Estudio de la Biblia, la Serie de Educación, la Atención Pastoral, y diversas liturgias. De hecho, necesitamos muy poco más que a nosotros mismos, porque nosotros SOMOS la iglesia. Sabemos que nuestras estructuras (edificios y política) existen para apoyar la misión y el ministerio de la iglesia que estamos llamados a ser.

"Permanecer en equilibrio" es la oportunidad permanente de equilibrar tradición e innovación. En El Camino Real, nos enorgullecemos de nuestra capacidad para avanzar rápidamente, pero no a expensas de nuestras valiosas tradiciones episcopales. Celebramos nuestros cultos en cuatro idiomas y de muchas formas, pero nuestro orden de servicio es claramente episcopal. Además, nuestro deseo de avanzar -ya sea en el programa o en el uso de nuestras instalaciones- se logra bien cuando también tenemos en cuenta nuestra historia. Nuestro "Pequeño Libro Marrón", una rama de la Diócesis de California, es el recorrido de nuestra fundación como Diócesis y ofrece mucha información sobre nuestro deseo de equilibrar nuestro pasado con las posibilidades futuras.

Estar perdido requiere valor, y como personas fieles vivimos en la incertidumbre de lo que Dios tiene pensado para nosotros. "Tener el valor de perderse" reconoce que vivir nuestra Alianza bautismal es una forma de ser cotidiana, que afrontamos con la confianza de que Dios guía cada uno de nuestros pasos. Sabemos que los planes se tuercen, pero eso no impide que avancemos. Confiamos en que tenemos todo lo que necesitamos y en que Dios está al mando.

El Camino Real es nuestro hogar, y es el rico campo de misión que Dios nos ha confiado. Tenemos la bendición de ser llamados a servir en esta diócesis, un lugar de innovación, tradición y fe profunda.