We, the Episcopal Bishops of California, have watched the events of January 6th and following days with deep concern. As Christians we follow Jesus, who is the Way of Love.
This weekend, when we remember the legacy of Dr. Martin Luther King Jr., we call upon the leaders of our cities, states and country to stand firmly in the place of non-violence, truth-telling and mutual respect.
To lead from the place of non-violence is not passive acceptance of wrongdoing; it is an active call to summon the “better angels of our nature (Abraham Lincoln, 1861).” We know of the difficulty Dr. Martin Luther King Jr. faced, even among his own followers, as they resisted hatred and physical violence with prayer, song and marches for justice. We call on all people to embrace words and actions that are non-violent.
To lead from the place of truth calls us to resist misinformation and convenient half-truths, and embrace what is real. Jesus said, “You will know the truth and the truth will make you free (John 8:32).” To do otherwise is to incite, to inflame and to spread lies. We honor the many thousands of election workers and officials of both parties who worked tirelessly, honestly, and at times in peril, to shepherd our nation through the election process. We call on all people to search for truth.
To lead from the place of mutual respect is to stand against racism in any form. We cannot, any of us, ignore the role that our nation’s sad history with race has played with events in our country. As Christians, we remember that each person is someone’s child, someone’s beloved, God’s creation. When we fail to remember that, we dehumanize our brothers and sisters. In our Baptismal Covenant, we vow to “respect the dignity of every human being.” We call on all people to practice mutual respect.
As we approach Inauguration Day, we ask our leaders to dig deeply into their consciences and to act with integrity to preserve, protect and defend our fragile democracy. We call on all people to pause and pray for the peace of our country, a peace rooted in the Way of Love.
“The end is reconciliation; the end is redemption; the end is the creation of the Beloved Community. It is this type of spirit and this type of love that can transform opponents into friends.” – Dr. Martin Luther King Jr.
In hope and prayer for peace and grace,
The Rt. Rev. Dr. Marc Andrus, Bishop of California
The Rt. Rev. Lucinda Ashby, Bishop of El Camino Real
The Rt. Rev. Diane Jardine Bruce, Bishop Suffragan of Los Angeles
The Rt. Rev. David Rice, Bishop of San Joaquin
The Rt. Rev. Dr. Susan Brown Snook, Bishop of San Diego
The Rt. Rev. John Harvey Taylor, Bishop Diocesan of Los Angeles
The Rt. Rev. Megan Traquair, Bishop of Northern California
Nosotros, los Obispos Episcopales de California, hemos observado los acontecimientos del 6 de enero y de los días posteriores con profunda preocupación. Como cristianos seguimos a Jesús, quien es el Camino del Amor.
Este fin de semana, cuando recordamos el legado del Dr. Martin Luther King Jr., hacemos un llamado a los líderes de nuestras ciudades, estados y país a permanecer firmes en la no-violencia, en la proclamación de la verdad y el respeto mutuo.
El liderar desde un lugar de la no-violencia no significa aceptar de manera pasiva una ofensa; sino es un llamado activo a nuestra “mejor naturaleza” (Abraham Lincoln, 1861). Conocemos la dificultad que el Dr. Martin Luther King Jr. enfrentaba, aún dentro de sus propios seguidores, mientras resistían el uso del odio y la violencia física con oraciones, canciones y marchas por justicia. Apelamos a todas las personas a adoptar palabras y acciones que no son violentas.
El liderar desde un lugar de verdad nos invita a resistir la desinformación y las verdades a medias que resultan convenientes y en vez adoptar lo que es real. Jesús dijo, “Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (San Juan 8:32). El hacer lo contrario es incitar, inflamar y propagar mentiras. Honramos a los miles de trabajadores electorales y a los oficiales de ambos partidos que trabajaron incansable y honestamente y quienes en momentos de peligro guiaron a nuestra nación a través del proceso electoral. Apelamos a todas las personas a buscar la verdad.
El liderar desde un lugar de respeto mutuo es oponerse a toda clase de racismo. No podemos, ninguno de nosotros, ignorar el papel que la triste historia de nuestra nación con respecto a la raza ha jugado en los acontecimientos en nuestro país. Como cristianos, recordamos que cada persona es el hijo o hija de alguien, es el ser amado de alguien, es la creación de Dios. Cuando somos incapaces de recordar eso, deshumanizamos a nuestros hermanos y hermanas. En nuestro Pacto Bautismal, prometimos “respetar la dignidad de todo ser humano”. Apelamos a todas las personas a practicar el respeto mutuo.
A medida que nos acercamos al Día de la Inauguración, le pedimos a nuestros líderes a buscar en lo profundo de sus conciencias y actuar con integridad para preservar, proteger y defender nuestra frágil democracia. Apelamos a todas las personas para tomar una pausa y orar por la paz de nuestro país, una paz enraizada en el Camino del Amor.
“El fin es la reconciliación; el fin es la redención; el fin es la creación de la Comunidad Amada. Es este tipo de espíritu y este tipo de amor que puede transformar a contrincantes en amigos.” – Dr. Martin Luther King Jr.
En esperanza y en oración por paz y gracia,
El Rvdmo. Marc Andrus, Obispo de California
La Rvdma. Lucinda Ashby, Obispa de El Camino Real
La Rvdma. Diane Jardine Bruce, Obispa Sufragánea de Los Ángeles
El Rvdmo. David Rice, Obispo de San Joaquín
La Rvdma. Dra. Susan Brown Snook, Obispa de San Diego
El Rvdmo. John Harvey Taylor, Obispo Diocesano de Los Ángeles
La Rvdma. Megan Traquair, Obispa de California del Norte
